Después de un ciclo siempre quedan cosas en el tintero y acciones que podrían haber sido de alguna otra forma, o bien, encaradas desde otro aspecto. Este 2007 tuvo variados condimentos en todas sus formas. En lo deportivo ha habido actuaciones memorables y para el olvido. Es importante destacar las salidas que hemos podido tener durante ese año; El Nacional Apertura de Esquel, Patagónicos de Cipolletti y Neuquén, EPADE en Pto. Madryn, “Kimehuen” en Caleta Olivia, Nacional Clausura de Misiones, “Los Glaciares” en El Calafate y finalmente los Juegos de la Araucanía.
A todo esto hay que agregarle la capacitación realizada en la ciudad de Rosario, de quien escribe; junto a los Instructores Claudio Benitez y Jonatan Sosa, evento éste que fue de suma importancia para poder tomar la preparación de una manera distinta, cosa que con el correr de las semanas y de los meses, dio los resultados esperados.
A todo esto hay que agregarle la capacitación realizada en la ciudad de Rosario, de quien escribe; junto a los Instructores Claudio Benitez y Jonatan Sosa, evento éste que fue de suma importancia para poder tomar la preparación de una manera distinta, cosa que con el correr de las semanas y de los meses, dio los resultados esperados.
La Capacitación: La capacitación es una herramienta decisiva a la hora de la preparación, no solamente para nuestro deporte, obviamente para todos los técnicos de cualquier disciplina, es por eso que apuntaremos este año a realizar una capacitación de nivel similar o mejor a la recibida en Rosario; para los técnicos y competidores avanzados.El roce competitivo es primordial para la preparación de un competidor con vistas a un objetivo final (Araucanía). El proceso inicial también es importante, tal como el que se está encarando actualmente, una pretemporada intensiva será un eslabón significativo a la preparación final. Obviamente para poder nivelar la preparación y realizar ajustes, es necesaria la competencia de nivel. Estas competencias harán determinados “cracks” en el judoka; en el plano psicológico será decisivo para la confianza y la tranquilidad a la hora de subir al tapiz de competencia, dentro de la parte técnica, hará que el judoka visualice errores y aciertos; el entrenador haga los ajustes necesarios en la planificación y el preparador físico acomode las cargas. Todo es una cadena a la que hay que sincronizar como un relojito suizo, donde un eslabón desentona, tendremos la hora errada, el punto final de preparación estará desfasado y el resultado no será el esperado, ya que el judoka llegará muy duro y desincronizado. Esto hemos podido hacer durante el año 2007, sincronizar a voluntad a los judokas que compitieron a lo largo del año.
El Compromiso: 
El compromiso de ambos lados es un punto en el que hay que hacer énfasis; las edades de competencia en los EPADE y Araucanía son preadolescentes y muy problemáticas. Es por ello que el Docente Deportivo debe estar preparado para afrontar esos problemas que les pueden suscitar y poder afrontarlo de la mejor manera; en éste aspecto hemos tenido algunos casos aislados de los que pudimos salir bien parados, poder ayudar al individuo de una forma humana y contenerlos emocionalmente. En éste aspecto, el cuerpo técnico ha sabido llevar las acciones de una manera productiva. En cuanto al grado de compromiso en el Entrenador, no lo llamaría así; involucrado es la palabra ideal, porque ser Coach, DT o Entrenador abarca aspectos generales que son difíciles de encontrar. Esto se encuentra en la experiencia de “coachear”, en las competencias y capacitaciones de nivel y también “transpirando” el judogui junto a sus alumnos. Ser Entrenador de los Juegos de la Araucanía me ha enseñado muchísimo y me ha regalado tantos amigos como Roberto Carlos (un millón de amigos…, je). También el compromiso del lado del competidor, la fijación de objetivos por parte de éste es justamente lo que buscamos; el incentivo de un competidor y el hambre de gloria es algo que la personalidad del atleta encontrará con la competencia de nivel, esto es algo que pudimos encontrar en el 2007.
El compromiso de ambos lados es un punto en el que hay que hacer énfasis; las edades de competencia en los EPADE y Araucanía son preadolescentes y muy problemáticas. Es por ello que el Docente Deportivo debe estar preparado para afrontar esos problemas que les pueden suscitar y poder afrontarlo de la mejor manera; en éste aspecto hemos tenido algunos casos aislados de los que pudimos salir bien parados, poder ayudar al individuo de una forma humana y contenerlos emocionalmente. En éste aspecto, el cuerpo técnico ha sabido llevar las acciones de una manera productiva. En cuanto al grado de compromiso en el Entrenador, no lo llamaría así; involucrado es la palabra ideal, porque ser Coach, DT o Entrenador abarca aspectos generales que son difíciles de encontrar. Esto se encuentra en la experiencia de “coachear”, en las competencias y capacitaciones de nivel y también “transpirando” el judogui junto a sus alumnos. Ser Entrenador de los Juegos de la Araucanía me ha enseñado muchísimo y me ha regalado tantos amigos como Roberto Carlos (un millón de amigos…, je). También el compromiso del lado del competidor, la fijación de objetivos por parte de éste es justamente lo que buscamos; el incentivo de un competidor y el hambre de gloria es algo que la personalidad del atleta encontrará con la competencia de nivel, esto es algo que pudimos encontrar en el 2007. 
Judo Pedagógico, Judo Base y el Entrenamiento: El año pasado hemos trabajado con el Judo pedagógico en niños desde los 6 años y ha dado buen resultado, se ha podido incluir dentro del grupo de niños mayores (7-8 años); en el punto flaco de éste ítem fue el horario, esto es algo que no le hemos podido encontrar la vuelta, por lo que en el 2008, trabajaremos todos los días y los más pequeños tendrán su día de trabajo específicamente para ellos. Igualmente para este año está planificado realizar lo mismo con los niños de edades superiores a los 9 años, dividir el trabajo que cada edad necesita y poder armar una base técnica ideal de acuerdo a la etapa de aprendizaje de los individuos.Ser Entrenador: La importancia de ser Entrenador de una selección Provincial es trascendental para la carrera deportiva de un judoka o de cualquier deporte de alto rendimiento. Darle a cada entrenador su lugar, el incentivo y su apoyo económico acorde a las funciones y a las responsabilidades que adquiere en el momento que dirige a un grupo de deportistas, debe ser considerada significativa y esencial al momento del aporte económico. Este aspecto no fue tomado muy en cuenta el año pasado; por alguna razón administrativa en la que toman participación entes o áreas que no corresponden al deporte, que no entienden al deporte y lo mas importante, que no razonan los tiempos del deporte; esto ha sido burocráticamente tedioso y se ha transformado en un trámite habitual que no corresponde a un técnico de selección. Seguramente en algunos casos y en otros no
; se ha puesto la mayor de las predisposiciones en la SRyD para solucionar este problema conjunto de los cuerpos técnicos. Aunque ciertos entrenadores gozaron de un trato preferencial al acceder a sus emolumentos en forma efectiva y mensual. Esperamos que éste año las cosas cambien y que de una vez por todas se de la importancia que se le debe dar a un entrenador de selección.
; se ha puesto la mayor de las predisposiciones en la SRyD para solucionar este problema conjunto de los cuerpos técnicos. Aunque ciertos entrenadores gozaron de un trato preferencial al acceder a sus emolumentos en forma efectiva y mensual. Esperamos que éste año las cosas cambien y que de una vez por todas se de la importancia que se le debe dar a un entrenador de selección.La unión: Hace ya algunos años que venimos reuniéndonos las familias del judo que conforman la gran familia Santacruceña del Judo, y eso es muy gratificante; el poder interactuar con los padres y conocer aspectos de sus integrantes, ayuda a tener una mejor relación el el niño.
Consideraciones Finales: Cada año que termina da más fuerza e ímpetu para encarar en año siguiente; este 2008 no será la excepción, ya estamos trabajando, o mejor dicho, nunca dejamos de trabajar para mejorar, porque siempre hemos trabajado con visión de futuro y siempre hemos trabajado por lo más importante que nos regala la vida a los docentes deportivos: EL COMPETIDOR. Su formación, sus sueños, sus estados, sus objetivos y sus ansias de llegar están en nuestra manos; y eso, es una responsabilidad muy grande.
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