martes, 1 de abril de 2008

Homenaje a 26 Años de la Gesta de Malvinas

Malvinas. Esa sola palabra dice tantas cosas. Dice amor, dice honor, dice valor, dice entrega, dice heroísmo, dice patriotismo, dice mucho, y Malvinas es una gran palabra que abarcan incontables mezclas de sentimientos que no debemos olvidar.
Mañana llega otro 2 de abril, una fecha muy cara a nuestros sentimientos, y mas acentuado en los familiares y en la generación que vivió esta gesta. Si bien esta página está dedicada al deporte, hoy necesito exteriorizar un sentimiento que cala muy hondo en mi corazón. Malvinas. Hoy quiero hacerles un pequeño homenaje a los Soldados de mi país que pelearon en mis queridas Malvinas.
Alguna vez escuché en un documental que un Veterano de guerra dice que almuerza Malvinas, cena Malvinas, sueña Malvinas…, en cada momento de su vida están las Islas…, algo parecido me pasa a mí. Obviamente no me comparo con un Veterano, pero siento Malvinas casi casi como ellos.

Recuerdo cuando era chico teníamos las persianas de la casa cerradas y algunas ventanas forradas en contact negro para hacer “oscurecimiento” por las noches, porque nos decían que podían bombardear la planta de YPF de la ría (que todavía está) y la base de la FAA donde estaban los bravos pilotos del Grupo 5 de Caza junto a sus Halcones, los nobles A-4B, que tantos dolores de cabeza le estaban causando a los capitanes de los preparadísimos barcos de la OTAN y valiosísimas joyas de la corona Británica de su graciosa majestad. Cuando sonaba la sirena, sabíamos que teníamos que quedarnos en casa. También recuerdo escuchar por las noches los zumbidos de los poderosos motores del Hércules C-130 despegando hacia las Islas o regresando de ellas, haciendo ininterrumpidamente ese puente aéreo que se mantuvo hasta el mismísimo 14 de Junio; hoy escucho esos mismos ruidos y me recuerdan esas noches de 1982 con tan sólo 7 años; o cuando dibujaba mirages, pucarás (me salían muy bien), soldados y barcos, o cuando hacíamos los simulacros en las Escuela (la N° 19) y nos escondíamos bajo los bancos, también recuerdo las lágrimas de mi vieja cuando cesaron los hostilidades, no digo rendición, porque si bien la batalla terminó, hoy todos los Argentinos seguimos peleando por nuestra tierra. Son recuerdos de mi niñez que hasta hoy me acompañan y se las transmitiré a mis hijos, nietos y a los mas jóvenes que no conocen bien la historia, esta historia nueva de la joven Argentina.
Cuando salimos a competir fuera del país o en algún acto, el corazón se me acelera cuando voy a cantar el himno, más si es una fecha patria..., pero hay veces que me pone triste ver que algunos chicos en las escuelas no canten el himno o les de vergüenza cantarlo, ellos no tienen la culpa de que no les hayan enseñado; hoy en día hay mucho material para consultar y aprender, está todo al alcance de la mano, incluso para los docentes, padres o los mismos chicos.
Lamentablemente la última etapa del gobierno de facto se ocupó de desmalvinizar a la sociedad, y los gobiernos democráticos de turno también, en el cine igual pasó; las películas “Iluminados por el Fuego” o “Los Chicos de la Guerra”, aunque pienso que no fueron “los chicos de la guerra”, fueron hombres que pelearon por su patria, su tierra y por lo que ellos sabían era y es una causa justa; dejo de lado y marco bien una diferencia de lo que es una causa justa y la dictadura. Malvinas es una cosa y la dictadura es otra; éstas 2 últimas películas tienen un mensaje desmalvinizador que no comparto, aunque "iluminados..." está muy bien hecha. Unos se aprovecharon de ése sentimiento para perpetuarse en el poder…, pero a veces pienso…, “¿Y si hubiéramos ganado?”, primeramente Galtieri sería Gardel, y seguramente los “Estamos Unidos con Gran Bretaña” hubieran venido por esos “sudacas” que le mojaron la oreja al imperio pirata.
Entre tanto celuloide negativo, hay un documental que Malviniza: “Locos de la Bandera”, si quieren empezar entender Malvinas, vean este excelente documento histórico, visto desde la óptica de los familiares de los caídos. Libros?, los hay muchísimos: “Desde el Frente”, “Malvinas: La Trama Secreta”, “Halcones sobre Malvinas”, “Dios y los halcones”, “Hasta el Ultimo Día”, “Malvinas: Gesta e Incompetencia”, “Comandos en Acción”, “Angeles sobre la Turba” y muchos mas. Hay que leer, aprender, sacar conclusiones y no tocar de oído. Esto es “Malvinizador”.

Me vienen muchas cosas a la memoria, como por ejemplo cuando hice el servicio militar en el ´93 (clase 1974), tuve como jefe de compañía al entonces Capitán Amuchástegui, ex combatiente de Malvinas y uno de los hombres más justos que conocí en mi vida. Mi admiración por el era y es muy grande, de él aprendí a ser un buen soldado y un buen infante. En cada desfile que lo veo marchar con el resto de los veteranos, me causa un orgullo tremendo decir al que esté a mi lado “ese de anteojitos fue mi jefe de compañía”. Hoy es Tte. Cnel. Y sigue siendo un ejemplo de mando.
Hoy por la mañana estuve en un acto del Jardín de Infantes donde trabaja mi hermana Liliana; hace algunos años fui a ese mismo jardín a charlar con los nenes, contarles la historia de Malvinas y también mostrarles mi colección de cascos M-1, mi uniforme del servicio militar, algunos accesorios militares y algunas fotos de las tantísimas que he bajado de Internet. Hoy ha pasado lo mismo, esta vez no he hablado, sólo fui a presenciar el acto y sacar algunas fotos. Confieso que me he emocionado con los dos pequeños con delantalcito impecable, que les contaban a todos los papás lo que había pasado en las Islas; me imagino que desde el cielo, Julio Cao (el maestro que fue y se quedó en Malvinas) estaría orgulloso.
El año pasado fui por primera vez a una vigilia junto a los veteranos, me sentía como un chico cuando está con su héroe, pero héroe de verdad. Sólo atiné a darles las gracias por habernos defendido. Creo que es lo menos que un ciudadano Argentino debe hacer no solamente en los 2 de abril, sino cada vez que en la calle se encuentra con un veterano de guerra. Yo lo hago, y me siento muy bien; porque Malvinas no es solo el 2 de abril…, es todo el año. Desde acá les digo: vayan a las vigilias, vayan a los desfiles, acompañen a los hombres que pelearon por ustedes, ellos no necesitan cosas materiales; sólo que les reconozcan el inhumano esfuerzo que hicieron allá en las Islas en la flor de su juventud.

Quizás estas palabras las lean algunos deportistas jóvenes que están entusiasmados con una disciplina deportiva, y quizás ayude a que esto no pase al olvido, y no suceda lo que dice León Gieco en la canción “los salieris de charly” sobre mi Argentina que es “…un país esponja…, se chupa todo lo que pasó…”. Si olvidamos nuestro pasado, podremos predecir nuestro futuro, si nuestra historia se olvida, volveremos a golpearnos una y mil veces.
Desde este humilde blog deportivo, quiero rendirles un homenaje a los hombres que supieron pelear con valor, con heroísmo, con entrega, con pocos recursos, pero mucho corazón y un gran amor por esa tierra que es nuestra…, y hoy, Malvinas; tus hijos te lloran porque una bandera extraña flamea en un Puerto que es mas Argentino que nunca.

Prof. Alejandro Raúl Chinchilla
III Dan – Prof. De Judo
Ex - SC/74-Cdo. Brig. Mec. XI

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