Juan Curuchet y Walter Pérez se impusieron en la final de la prueba americana y dejaron atrás a los representantes de España y Rusia.
Lloraban Juan Curuchet y Walter Pérez. Lloraban como nunca. También lo hacían Nora Vega, en la tribuna, y muchos de los argentinos que estaban en el velódromo de Lao Shan. Y tenían motivos de sobra para hacerlo. Es que la dupla argentina acababa de ganar la final de la prueba americana y de conseguir la medalla dorada que tanto se le había negado al ciclismo argentino en su historia y también al deporte de nuestro país en estos Juegos Olímpicos de Beijing. Curuchet ya había hecho historia el sábado, al participar de la prueba por puntos y convertirse, a los 43 años y a un paso del retiro, en el único argentino en estar en seis citas olímpicas. Poco importa ahora el puesto 18° en el que terminó el marplatense y que el ganador de esa prueba fue el español Joan Llanera, quien hoy –en dupla con Antonio Tauler- se tuvo que conformar con la de plata. Porque junto con Pérez lograron lo que ningún otro argentino pudo hacer en la historia del ciclismo. "Esto es un hermoso mensaje para la juventud, para que nunca bajen los brazos. Estoy súper feliz. Vamos Argentina todavía", dijo el marplatense, ni bien terminó la competencia. "Pegamos el primer golpe y después lo defendimos con el alma y conseguimos esto que es increíble, no lo podemos creer", contó Pérez, de 33 años y oriundo de San Justo, quien ahora además de disfrutar del oro deberá buscarse un nuevo compañero si quiere defender la medalla en Londres. Seguramente Pérez irá por más logros, con el corazón, como lo hizo hoy. Curuchet, en tanto, seguirá aportando su sabiduría y amor por el deporte desde su lugar. Ojalá que se sepa aprovechar todo lo que tiene por enseñar, tanto adentro como afuera de un velódromo, para que no pase mucho tiempo para que un ciclista argentino nos vuelva a hacer emocionar hasta el llanto.
Fuente: Diario Clarín.
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